«Tamy» se embarca en un proceso de adaptación que lo conducirá hacia un futuro en el Santuario de Elefantes de Mato Grosso, Brasil, donde se reunirá con su familia que ya fue llevada el año pasado.
El proceso de traslado, encabezado por Ingo Schmidinger, cofundador de Kalinga Animal Shelter and Fauna Research, se presenta como un logro esperanzador. Durante más de una década, Schmidinger y su esposa han estado involucrados en el rescate, cría, rehabilitación y liberación de diversas especies de vida silvestre. Ignacio Haudet, director del Ecoparque de Mendoza, expresó su entusiasmo por colaborar nuevamente con Schmidinger para garantizar la preparación adecuada de Tamy para su próximo traslado.
«Tamy», el único elefante macho en el Ecoparque, es una figura paternal en su grupo, siendo el padre de «Guillermina». Esta última fue trasladada a Brasil junto a su madre «Pocha», quien lamentablemente falleció en el santuario en octubre de 2022. A sus 53 años, Tamy enfrenta un largo proceso de adaptación en el que su bienestar y voluntad se entrelazan con los cuidados y atención de los especialistas y cuidadores.
La adaptación de Tamy implica un desafío significativo. En su hábitat natural, el elefante estaría constantemente en movimiento, recorriendo hasta 16 kilómetros al día y siendo activo durante 18 horas. Sin embargo, su vida en el Ecoparque se ha visto limitada por un recinto de 1.265 metros cuadrados, lo que ha llevado a la falta de ejercicio y a problemas óseos y articulares. La intervención de Schmidinger y su enfoque colaborativo buscan revertir esta situación y brindar a Tamy una mejor calidad de vida en su nuevo hogar.
La colaboración entre expertos como Ingo Schmidinger y la médica veterinaria Johana Rincón Alba, junto con la ampliación del espacio disponible para Tamy en el recinto, ofrecen un horizonte prometedor para el bienestar y la salud del elefante asiático. Con visitas periódicas y atención especializada, Tamy se prepara para un traslado histórico que marca un paso significativo hacia una vida más plena y saludable en el Santuario de Elefantes en Mato Grosso, Brasil.