El hospital padece distintos inconvenientes y los trabajadores exigen mejoras.
Una explosión por pérdida de gas en la cocina del Materno Infantil destapó una serie de irregularidades que el hospital padece y perjudica a trabajadores y pacientes.
A la falta de matafuegos en buen estado (los que había estaban vencidos) se suman intoxicaciones de cinco empleados en una cocina que debería cocinar diariamente 200 raciones de comida pero hace 1200 a pesar de que no hay insumos suficientes.
El Tribuno informó que las pérdidas de gas ya se habían denunciado la semana pasada. El delegado Víctor Chuquisaca dijo que el hecho provocó una medida de fuerza y un posterior acuerdo con el gobierno, que se comprometió a realizar obras.
De las diez cocinas del hospital el lunes se clausuraron seis. Los cuatro equipos restantes deben cumplir la cuota exigida de todas maneras. Chuqisaca dijo que hace veinte años que las cocinas no se reparan. «Se sumaron más hornos, faltan insumos de trabajo y el sector ya es insostenible», explicó.
«Decidimos realizar una medida de fuerza para que la gente conozca la situación en la que se está trabajando y los riesgos que corremos no solo nosotros, sino también los pacientes, porque podría haber ocurrido una explosión mayor», agregó el delegado.
