Las mujeres llevaban 3 kilos de cocaína adosados y ocultos en los asientos de un colectivo de pasajeros de larga distancia. Fueron detenidas en un control del Escuadrón 60 “San Pedro”. Interviene la Fiscalía Federal de la vecina provincia.
Se trató de un control de rutina a un colectivo de larga distancia que había partido de la localidad salteña de Salvador Mazza y que tenía como destino final ciudad de Córdoba. Según el parte oficial, los uniformados notaron irregularidades en la vestimenta de las mujeres, mientras el can antinarcóticos alertó acerca de posibles estupefacientes en sus butacas.
A la inspección y con testigos, encontraron seis “ladrillos” adosados al cuerpo de las tres mujeres y algunos otros ocultos en las butacas que ocupaban. En el caso intervino la Fiscalía Federal de Jujuy que dispuso el secuestro del total de 3 kilos 150 gramos de cocaína, teléfonos celulares y la detención de las involucradas.
Como ya lo dijéramos en otros artículos, se está haciendo común la detención de mujeres que transportan poca mercadería. Resulta que la opción es económica para el crimen organizado que desembolsa entre US$600 y US$1.000 por viaje, mucho menos que lo que costaría garantizar la logística a través de una cadena de coimas a quienes tienen a cargo los controles, coinciden actores de la Justicia.
Las organizaciones “buscan personas con necesidades a quienes les sea imposible decir que no. Y esa persona casi nunca conoce quién la contrató”, dijo Eduardo Villalba, titular de la Unidad Fiscal Federal de Salta en un reportaje a medios nacionales hace un mes. “En una causa que tuve en Jujuy, había una persona que buscaba mujeres que tuvieran familiares enfermos”, explicó Villalba.
