Un joven fue sentenciado por desobediencia judicial, hurto y robo, mientras que se sobreseyó el delito de violación de domicilio. La jueza ordenó su traslado a una unidad carcelaria para recibir tratamiento por adicciones.
La jueza de Garantías Claudia Puertas dictó sentencia en un caso que involucra a un hombre de 28 años acusado de cometer múltiples delitos contra su propia madre. El acusado fue condenado a cuatro meses de prisión de cumplimiento efectivo por los delitos de desobediencia judicial (en tres ocasiones), hurto simple y robo en concurso real. Además, se dispuso su traslado a la Unidad Carcelaria 1, donde recibirá tratamiento para sus adicciones.
En el mismo fallo, la magistrada decidió sobreseer al imputado por el delito de violación de domicilio, tras un acuerdo alcanzado durante una audiencia flexible y multipropósito en la que intervino el fiscal. Este acuerdo permitió un juicio abreviado, lo que agilizó el proceso judicial.
Los hechos que llevaron a esta condena ocurrieron en tres incidentes separados. El primero tuvo lugar el 1 de enero, cuando el acusado ingresó al domicilio de su madre y sustrajo veinte mil pesos y un táper con comida, violando una medida cautelar que le prohibía acercarse a la víctima. El 19 de enero, repitió la acción, robando ochenta mil pesos y agrediendo a su madre, lo que fue corroborado por un informe médico. Al día siguiente, la víctima, temiendo por su seguridad, se encerró en el baño y llamó a la policía, lo que resultó en la detención del acusado en el lugar.