Es el caso de Centralo, la empresa que creció 300% durante la pandemia y vende un producto por segundo. La firma ya opera en Salta con más de 750 clientes.
La era en que un kiosquero usa su celular para abastecer su local ha llegado también a Salta. Parecía algo propio de las grandes empresas, pero la firma también tenía como objetivo a los comercios de barrio que comercializan el 60% de lo que consumen los habitantes del país y la región.
Allí estuvo el origen de Centralo, una App a través de la cual los comerciantes también empiezan a abastecerse desde su teléfono, en el día y hora que lo deseen, de los precios de mayoristas. “Centralo pasó de vender $30 millones en 2018 a un proyectado de $4000 millones para este año. A esto le suma el desembarco en todo el país (hace pocos meses llegó a Salta donde ya cuenta con más de 750 clientes), y los primeros pasos de la expansión regional para llegar a un mercado de 3 millones de comercios”, destacan desde la firma.
“La digitalización de la relación proveedor-cliente a través de nuestra plataforma resulta la disrupción más importante de los últimos tiempos en una industria que siempre fue “de calle”, y sugiere múltiples nuevas oportunidades para que proveedores y fabricantes conecten en forma directa con quienes venden sus productos”, comenta Tomás Manrique, COO y Fundador de Centralo.
Así como para muchos 2020 fue totalmente negativo, para Centralo significó el año de su despegue definitivo. Triplicaron la cantidad de comercios (proyectan alcanzar los 60.000 a fin de este año), quintuplicaron los mayoristas y distribuidores que decidieron vender a través de la App, y prevén duplicar esa cifra a lo largo de 2021.
“Le estamos cambiando la vida a los comerciantes salteños, que son el corazón del consumo de sociedades como la nuestra. Queremos que además de la calidez humana de siempre, cuenten con el poder de la tecnología para manejar sus negocios igual o mejor que las grandes cadenas”, cuenta Joaquín Aguirre, fundador y CEO.