El proyecto incluye tres artículos que anulan impuestos de asignación específica para organismos culturales y medios públicos. A su vez, este recorte favorece principalmente a empresas de entretenimiento como Flow, Telecentro y DirecTV.
El proyecto de ley de reforma laboral contiene en sus artículos 193, 195 y 196 la anulación de impuestos que financian al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Instituto Nacional del Teatro (INT), el Instituto Nacional de la Música (INAMU), el sistema de Radio y Televisión Nacional y los medios alternativos y comunitarios. El recorte genera un beneficio de alrededor de 90.000 millones de pesos anuales para los cableoperadores, principalmente Flow del Grupo Clarín, Telecentro y DirecTV.
Hernán Findling, presidente de la Academia de Cine, advirtió sobre las consecuencias: «La pérdida de financiamiento, si este articulado fuera aprobado, sería prácticamente total. El impacto para toda la industria audiovisual va a ser muy fuerte, porque desaparecen los mecanismos de recaudación. El INCAA quedaría totalmente dependiente del presupuesto general. Es decir, el Gobierno va a decidir año a año cuánto asignar y de qué manera. Sería la destrucción del INCAA».
El proyecto de Presupuesto 2026, pendiente de aprobación, no incluye asignaciones para estos organismos. Aunque algunos funcionarios habrían afirmado que los fondos serán enviados respetando los montos de 2025, nada garantiza que el Poder Ejecutivo transfiera el dinero necesario para que puedan funcionar.
Sergio Mazza, productor, director y miembro asesor del INCAA, definió la medida como «la estocada final de un camino de desgaste». El productor explicó que el objetivo del gobierno fue lograr el cierre de las productoras medianas, que durante los últimos 20 años generaron la mayor cantidad de contenidos en el país. «Dejamos de ser competitivos en el mercado internacional. Los coproductores y los fondos internacionales van a cualquier lado antes que venir acá. El INCAA ya dejó de crear las condiciones para que la industria sea viable», señaló.
Luis Rivera López, presidente del Consejo de la Asociación Argentina de Actores, indicó que la decisión continúa el desguace del INT, donde los procesos se encuentran trabados sin respuestas al pedido de normalización. «En la actividad actoral estos dos organismos son absolutamente fundamentales. Con un mínimo aporte económico, el INT logró que el teatro sea una actividad importantísima en toda la Nación. Y lo mismo ocurría con el INCAA, que en este momento está completamente frenado. El cine es un arte que necesita del Estado, apoyo que recibe en todas partes del mundo, incluso en los países con industrias más potentes», afirmó.
Según informó Tiempo Argentino, Gustavo Uano, presidente del INT hasta diciembre de 2023, indicó que casi 600 espacios culturales independientes se sostenían con el presupuesto del organismo y más de 3.000 compañías recibieron apoyo. Diego Boris, primer presidente del INAMU, consideró que se destruye el financiamiento de organismos que redujeron las desigualdades geográficas del país. Carmen Guarini, presidenta de Directores Argentinos Cinematográficos, advirtió sobre el peligro para el cine de costo medio y cuestionó: «¿por qué quieren quedarse sin cine?».
