El Sindicato Privado de Petróleo y Gas de Chubut amenazó con un paro general y presentó una denuncia por los despidos. La empresa, con sede en Texas, incumplió compromisos laborales, según el gremio.
Halliburton, la multinacional estadounidense especializada en servicios para la industria petrolera, anunció el cierre de su filial en la provincia chubutense y despidió a casi 300 trabajadores. Esta decisión ha generado un fuerte conflicto con el Sindicato Privado de Petróleo y Gas de Chubut, que acusó a la empresa de incumplir sus compromisos laborales y de paz social acordados en las actas paritarias.
Carlos Gómez, subsecretario del gremio, calificó la medida como una «falta de respeto» hacia la región y advirtió que es «drástica y destructiva». El sindicato presentó una denuncia ante las autoridades locales y solicitó una conciliación obligatoria para intentar resolver el conflicto antes del próximo viernes. De no alcanzarse un acuerdo, el gremio amenazó con iniciar un paro general de actividades en todos los yacimientos de la provincia.
La situación en Chubut se suma a la tensión laboral en la vecina provincia de Santa Cruz, donde trabajadores petroleros llevan más de una semana en huelga para evitar la salida de YPF de la región. Chubut, la segunda provincia productora de petróleo en Argentina, contribuye con aproximadamente el 20% de la producción nacional, equivalente a 7,4 millones de metros cúbicos en 2024.
Según explicó la prensa especializada, el cierre de Halliburton en Chubut refleja un escenario complejo para la industria petrolera argentina, donde empresas como YPF están reorientando sus inversiones hacia la formación Vaca Muerta, una de las reservas de gas y petróleo de esquisto más grandes del mundo. Este cambio estratégico ha llevado a la venta de activos en campos maduros, lo que impacta en el empleo y la estabilidad laboral en regiones tradicionalmente petroleras como Chubut.
