En un breve artículo del libro “Los hijos de los días”, el escritor uruguayo rememora cómo la tradición cristina se apropió de una festividad pagana para dar lugar a una de las tradiciones más extendidas del planeta.
“Jesús no podía festejar sus cumpleaños, porque no tenía día de nacimiento”
“En el año 354, los cristianos de Roma decidieron que él había nacido el 25 de diciembre. Ese día los paganos del norte del mundo celebraban el fin de la noche más larga del año y la llegada del dios Sol, que quería romper las tinieblas.
El dios Sol había llegado a Roma desde Persia.
Se llamaba Mitra.
Pasó a llamarse Jesús”.