A raíz de un reciente hecho de violencia lesbo-odiante suscitado en Buenos Aires, esta semana la columnista de género del programa CUARTO OSCURO (FM La Cuerda 104.5), esta semana recomendó un documental que precisamente trata sobre el imaginario en la TV y el cine argentino de la imagen de las lesbianas en años pasados.
«La agresión de este sujeto fue por la condición de lesbiana de la víctima», señaló la abogada al inicio de su columna semanal. Ello en referencia al hombre que ingresó al hogar de su vecina para agredirla.
«Bueno, a propósito, esto también quería hablar un poco sobre eso, sobre la representación de las lesbianas en la invisibilización, muchas veces porque creo que a diferencia de lo que pasa con la homosexualidad masculina, la homosexualidad femenina no es tan hablada, tan mostrada. No es transmitida a través de los medios de comunicación, tampoco», acotó.
Luego comentó que recientemente, en un festival de cine LGBTIQ, fue la presentación del documental «La mala reputación», dirigido por Estefanía Santoro y Florencia Garibaldi. Lo recomendó para ver en redes sociales, pues en él «se intenta reflexionar sobre la representación de las lesbianas en las ficciones argentinas desde 1992 hasta 2014».
En este film, comentó Postiglione, se muestra cómo en esas producciones se retrataban a las lesbianas siempre en un rol de malas, de problemáticas, perturbadas. Ello, a los ojos de las realizadoras, genera un estigma y presenta al lesbianismo como algo que no debería ser expuesto. «Así a ninguna chica le va a gustar decir que es lesbiana porque es como que te terminan dando vergüenza», acotó la columnista.
Más adelante instó a «reflexionar con este tipo de herramientas, quizás trabajarla en algunos colegios, poder reflexionar acerca de lo que es el lesbianismo; que está, quizá es una pata medio invisibilizada dentro de lo que es la diversidad sexual. También poder tener políticas vinculadas a la no discriminación, a presentarlo, digamos, quizás dentro de de las pantallas y dentro de todo lo que implica el aspecto simbólico, como una manifestación más de la sexualidad humana, por supuesto».
E insistió: «Ojalá que también se proyecte acá en Salta en distintos ámbitos culturales. Porque el festival desde que se hizo fue muy importante. Pero bueno, promover este tipo de espacios de recepción, de visibilización y de educación también».