Cada vez que hay un debate de alcance político-semiológico en el ámbito legislativo o institucional, la derecha plantea que ese tipo de iniciativas es una pérdida de tiempo porque ‘hay que trabajar en los problemas de la gente’. (PRA)*
Más allá de preferencia selectiva del término “gente” en lugar por ejemplo de pueblo (que se inscribe en un campo semántico más concreto), la derecha provinciana se apresta a actuar desde el doble discurso como casi siempre.
Un ejemplo de esto último es lo que ahora propone el concejal Alberto Castillo -quien debate su origen entre el PRO y el “olmedismo”-, para derogar la Ordenanza 14.496 que le da el nombre de Avenida Bicentenario de la Batalla de Salta a la ex Virrey Toledo para que precisamente vuelva a llamarse como se dispuso en el año 1933.
Los problemas de la gente, de los que se autoproclama gestor don Alberto Castillo, el mismo que pide que los festivales güemesianos no se hagan en el Monumento al Héroe Gaucho pero nada dijo del acto macrista que se realizó ahí, no parecen tener como prioridad el retrotraer el nombre de esa importante avenida.
Esa derecha hipócrita en sus propósitos también es en un punto cobarde, porque se vale de amanuenses como Castillo para que den la cara por sus causas. Al edil de globo y gorra amarillos no lo aceptarán nunca como parte de la acomodada e indignada casta salteña, esa misma casta que se enfada es tan contradictoria que eligió reagruparse en un club que lleva como nombre la fecha de la batalla que renombró a la avenida en cuestión. (PRA)
*Publicado en Periódico El Expreso.
