En plena transición entre Macri y Alberto, los pistoletazos dialecticos incluyen a referentes sociales y empresariales. “Acumula fortunas destruyendo el ambiente y negando el bono a los trabajadores”, dijo del salteño el líder de la CTEP.
Siguen los cruces entre el dirigente salteño de la Unión Industrial Argentina (UIA) y el líder de la CTEP. El primero había acusado a Grabois «priorizar lo suyo» y «no pensar en una salida compartida»; y el segundo lo tildó de «acumular fortunas destruyendo el ambiente y negando el bono a los trabajadores».
Todo empezó cuando Urtubey criticó a Grabois por las advertencias que lanzó hacia Alberto Fernández luego de ganar las elecciones del 27 de octubre, cuando aseguró que en Argentina «hay mecha corta» y que «no hay margen para nuevas decepciones». En ese entonces, el referente de Patria Grande agregó: «Hay una tensión contenida por la esperanza. Siempre tenemos una cuotita de pensamiento mágico porque así es Latinoamérica, tiene que ver con nuestra cultura. Pero después de ese optimismo de la voluntad viene un poco el pesimismo de la razón y es que eso probablemente no suceda. Cuando las esperanzas se ven traicionadas estallan con mucha fuerza».
Tras ello, Urtubey aseguró que «cada reunión (con Grabois) es una amenaza que uno percibe». También resaltó que el dirigente social mantiene una postura desafiante: «‘Si te voy a dar tanto tiempo’, ‘te voy a tener bajo observación’ si tu postura sobre Bolivia es tal», ejemplificó.
Ahora vino la respuesta vía Tweet. Grabois se preguntó por la red social so el Urtubey que se queja de sus modales “es el que niega el bono a los trabajadores, el que avala el trabajo esclavo, el que desmontó media Salta para abastecer su empresa Celulosa Argentina, el de los actos con Macri y la narcopolítica, o el q contaminó el Paraná con diclorofenol? A continuación, lo acusó de ser «un depredador ambiental» y reprochó que «diga que pienso ‘en mi propio interés’ por defender a los laburantes mientras acumula fortunas destruyendo el ambiente y negando el bono a los trabajadores expresa el cinismo del establishment q en todo ve el reflejo de su mezquindad».
