Tras aludes y crecidas del río Toro, comunidades afectadas iniciaron la recuperación de viviendas y cultivos. El cura Walter Medina destacó la solidaridad local, pero pidió más donaciones de agua, alimentos y calzado.
Los habitantes de los parajes cercanos a la Ruta Nacional 51 comenzaron a reconstruir sus viviendas y sembradíos tras el paso de un intenso temporal, aludes de barro y la crecida del río Toro, ocurridos hace dos semanas. El fenómeno, que según el cura Walter Medina es recurrente cada año, esta vez tuvo un impacto más visible, agravando las condiciones de vida en la zona.
Medina, párroco de El Alfarcito, relató en una entrevista con Radio Salta los desafíos que enfrentan las comunidades, especialmente en la escuela de Cerro Negro de Tejadas, la cual carece de agua potable y se encuentra a cinco horas a pie del punto más cercano. Además, destacó la solidaridad de decenas de salteños que han llevado donaciones a la Quebrada del Toro, aunque hizo un llamado urgente para recibir más agua envasada, alimentos no perecederos y artículos de limpieza.
El sacerdote también solicitó a la población que priorice la donación de zapatillas, ya que la ropa ha sido suficiente. “Ropa tenemos mucha, por eso les pedimos que ya no entreguen más”, expresó Medina, subrayando las necesidades específicas de las familias afectadas. Las personas interesadas en colaborar pueden contactarse por redes sociales con el Colegio Alfarcito para coordinar.
