En la columna de los días lunes en el programa Cuarto Oscuro (104.5), el Instituto se enfocó en cómo ciertos tratamientos que realizan medios de comunicación y funcionarios convierten a pacientes del COVID-19 en blanco de hechos violentos.
En las últimas semanas se han agudizado las prácticas de hostigamiento, amenaza y persecución hacia aquellas personas repatriadas a la provincia y que por diversos motivos son sospechosas de estar enfermos y que en las últimas semanas fueron blanco de hechos violentos.
En ese marco, una de las funcionarias técnicas del INADI – Sofía Müller – destacó que hechos como los ocurridos pueden atribuirse al “desconocimiento y el miedo”, variables las que deben sumarse otros aspectos no menos preocupantes: “la irresponsabilidad de algunos medios de comunicación que en cada caso hacen un seguimiento pormenorizado del lugar donde vive la persona, sus actividades y movimientos aportando información irrelevante; más funcionarios que estigmatizan, tratándolos como amenaza o delincuentes. En ese marco, los vecinos y vecinas además de ver más alimentada su sensación de peligro, vé legitimados sus actos de violencia”, reflexionó.
“Todo esto genera la vulneración de derechos de la persona víctima de estos actos y un desgaste y quiebre de los tejidos sociales y de contención a nivel comunitario, que deberán perdurar durante y después de esta situación sanitaria”. En ese sentido, Müller resaltó la importancia de reflexionar y erradicar toda práctica discriminatoria, difundiendo información oficial y chequeada para no alimentar el pánico social a la transmisión del virus sin promover situaciones de discriminación hacia personas que tienen la COVID-19, hacia trabajadores y trabajadoras esenciales y personas repatriadas.
Compartimos las sugerencias elaboradas por la Defensoría del Público para ser tenidas en cuenta a la hora de comunicar en radio y televisión: Difundir información proveniente de fuentes oficiales y especializadas en la temática; brindar información socialmente relevante; tener en cuenta el rol social al comunicar: promover abordajes rigurosos y evitar el pánico; priorizar el respeto de las personas: contextualizar los relatos de las víctimas; difundir las acciones positivas en términos de prevención; evitar enfoques que promuevan una mirada estigmatizante y/o discriminatoria sobre determinados colectivos sociales; utilizar la palabra transmisión en lugar de contagio; construir coberturas informativas que sean accesibles para todas las audiencias; hacer foco en los hechos y no en los rumores, para evitar estigmas; comunicar para contribuir al sostenimiento de la confianza.
