domingo 12 de mayo de 2024
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Imputan a subcomisario salteño por abrirle la cabeza de un cachiporrazo a un detenido

El hecho de brutalidad policial tuvo lugar en enero de 2019 en barrio Castañares. Tras golpearlo intentaron cubrir la herida con una gorra antes de llevarlos al médico.

Un nuevo caso de policías imputados por sobrepasar sus funciones. Esta vez se trata del subcomisario Julio Alberto Guaymás, acusado del delito de vejaciones y lesiones leves calificadas por el uso de la violencia, todo en concurso ideal y en calidad de autor. La imputación provisional corrió por parte de la fiscala penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke.

La crónica del hecho pertenece al Ministerio Público Fiscal de Salta. Procederemos a resumirla. Todo sucedió el el 22 de enero de 2019, cerca de las 18:30. El lugar: Grupo 648 Viviendas de barrio Castañares. Ahí el denunciante estaba con un amigo. Juntos se dirigían a una reunión con otras personas.

“Al acercarse al punto de reunión, el denunciante observó a unos siete efectivos motorizados. A medida que se acercaban, pudo ver que por detrás también venían móviles de Infantería, por lo que todo el grupo huyó en distintas direcciones”, señala el MPFS.

Ese fue el inicio de una seguidilla de maltrato. Cuando el denunciante se quedó quieto en la calle, se le acercó un policía que le dijo “contra la pared, arrodillate”. Aclaró que no le hicieron ninguna requisa en ese momento. Luego lo subieron a la patrulla junto a otras personas. Lo dejaron sentado en el piso con las rodillas encogidas y la cabeza agachada.

El testimonio del denunciante asegura que eran custodiados por cuatro policías que repartieron golpes a los detenidos en la patrulla. “Sin embargo, el denunciante fue luego golpeado con una cachiporra y sintió que algo le pasaba por la oreja. Al tocarse, notó que era sangre”, indica la crónica del MPFS.

Los policías también notaron que le habían dejado un corte. Antes de bajarlo de la patrulla le colocaron una gorra para tapar la herida. Antes de bajarlo en el Centro de Contraventores, “los policías limpiaron la herida con su propia remera, mientras que tras ser revisado, un médico pidió que lo trasladaran al hospital San Bernardo, donde le hicieron una sutura”.

Parte médico

Un examen médico practicado por el Servicio Médico Forense del Poder Judicial, constató que el denunciante presentaba “herida contusa en región occipital, excoriación en escápula derecha y cuello lado izquierdo”, mientras que otro examen realizado por el CIF, también destacó la presencia de una lesión de dos centímetros de longitud, con labios unidos por dos puntos de sutura.

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