José Andrés Pacheco de Melo fue compañero de estudios de Martín Miguel de Guemes; mientras Manuel Antonio de Acevedo y Torino colaboró con Belgrano en Tucumán.
De los 29 congresales que rubricaron del Acta del 9 de julio de 1816, 11 eran sacerdotes de distintas jerarquías. Hubo incluso otros 7 que participaron del cónclave en distintos momentos, pero no rubricaron la declaración de la independencia.
El número deja en claro la gravitación que poseía la Iglesia Católica en la política de entonces y una escena puede pincelarlo: las sesiones preparatorias comenzaron el 24 de marzo de 1816 y al día siguiente se celebró la fiesta de la Anunciación del Señor. Los congresales fueron al Templo de San Francisco de la ciudad de Tucumán a Misa, luego al domicilio del diputado Pedro Medrano a prestar juramento que incluía la siguiente pregunta “¿Juráis a Dios Nuestro Señor y prometéis a la Patria conservar y defender la religión Católica Apostólica Romana?”.
De los clérigos que firmaron el acta, había dos salteños. Gerardo Di Fazio Lorenzo – el Coordinador de Culto de la Dirección Gral. de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados – hizo la siguiente reconstrucción biográfica para el portal Infobae. “José Andrés Pacheco de Melo nació el 17 de octubre de 1778 en Salta. Fue compañero de estudios, en esa ciudad, de Martín Miguel de Güemes. Luego abordó sus estudios eclesiásticos en Córdoba. Desempeñó el curato de Livi Livi, en el Alto Perú, contribuyendo activamente a la causa revolucionaria… Fue electo diputado de Chichas para el Congreso de Tucumán en 1816, firmando la Declaración de la Independencia”.
Sobre el segundo de los curas salteños presentes, Di Fazio Lorenzo dice: “Manuel Antonio de Acevedo y Torino nació en Salta en 1770. Fue ordenado sacerdote por el obispo de Tucumán Monseñor Ángel Mariano Moscoso en 1795. Fervoroso partidario de la causa patriota, estuvo con Belgrano en Tucumán curando heridos. Fue uno de los primeros oradores del Congreso en la cronología y en la jerarquía. El 25 de marzo pronunció un discurso en referencia al inicio de las sesiones del Congreso. Estaba a favor de la institución de la monarquía incaica en la sesión del 12 de julio de 1816”.
Los otros sacerdotes presentes fueron los siguientes: Fray Justo de Oro nació en San Juan en 1772; José Eusebio Colombres, Pedro Miguel Aráoz y José Ignacio Thames eran de San Miguel de Tucumán, aunque a este último la Asamblea del año 1813 le otorgó el título de “canónigo de la Catedral de Salta”; Antonio Sáenz y Fray Cayetano José Rodríguez eran de Buenos Aires; Pedro Ignacio de Castro Barros de Chuquis, provincia de La Rioja; Mariano Sánchez de Loria fue electo diputado por Charcas (actual Bolivia); Miguel Calixto del Corro era de Córdoba y fue electo diputado al Congreso de Tucumán en reemplazo del Deán Gregorio Funes, aunque en el interín fue enviado a neutralizar la oposición de los federales dirigidos por José Artigas y estuvo ausente el 9 de julio; y finalmente estaba Pedro Francisco de Uriarte cuyo lugar de nacimiento es difuso, aunque fue elegido diputado al Congreso por curatos rurales de la actual provincia de Santiago del Estero.
