El empresario Martín Rappallini dijo que el proyecto libertario servirá para generar empleo y reducir los litigios. Se trata del presidente de la UIA y dueño de la Cerámica Alberdi en Salta, donde un trabajador perdió la vida en abril pasado.
El presidente de la UIA opinó hace unos días la propuesta de reforma laboral, la coyuntura económica del país y las perspectivas de inflación para el próximo año. Fue mediante declaraciones a Radio Rivadavia, Rapalini en donde explicó que la UIA y el Grupo de los Seis (UIA, CAC, CAME, Bolsa de Comercio, ADEBA y la Sociedad Rural) han trabajado durante los últimos cuatro meses en la elaboración de proyectos que generen más empleo, aumente la productividad del obrero y reduzca la «fuerte la litigiosidad» en el país.
Quien se refirió al asunto fue el dirigente del Partido Obrero, Claudio del Pla, al asegurar que no puede sorprender que una iniciativa que le da todo el poder a los patrones se apoyada por Rappallini. “¿Sabes quién es este? El presidente de la UIA y en dueño en Salta de la Cerámica Alberdi. Este mismo tipo hace unos meses atrás, cuando se produjo una muerte en un trapiche de la empresa por responsabilidad de la misma, decía que la producción tenía que seguir aun con el compañero obrero muerto. Los obreros tuvieron que hacer paro para rechazar la pretensión de la patronal”, manifestó en sus redes sociales.
Efectivamente. El 30 de abril del 2025 se conoció la muerte del trabajador de 50 años que se desempeñaba en Cerámica Alberdi, ubicada en el Parque Industrial de Salta. El delegado gremial, Sebastián Pineda, denunció entonces en la 750 que “cuando todavía no podían sacar el cuerpo, porque quedó estancado en los molinos, vino el de Recursos Humanos y quería que el turno que entre, entre a trabajar o hacer limpieza”. “Querían parar sólo la parte de molienda y querían que entren los compañeros a seguir trabajando”.
El Sindicato Obreros Industrias Ceramista de la provincia de Salta remarcó también en un comunicado que la muerte del trabajador se produjo en condiciones laborales que “deben ser investigadas por la Justicia” ya que “fue ignorada por el personal jerárquico que decidió mantener la planta en funcionamiento hasta que iniciamos una huelga”.
“Volvimos de las vacaciones de 28 días, supuestamente iban a hacer mantenimiento, pero compran materiales de repuestos baratos. Tuvimos que volver a trabajar y hacer el doble de trabajo”, siguió Pineda, y agregó: “Siempre nos salen diciendo ‘Vayan y quéjense en el Ministerio de Trabajo’. Saben que hoy en día el gobierno está con la empresa y nos juega a nosotros todo en contra”.
La sentencia del trabajador en abril, tiene hoy más vigencia que nunca.


