Continúan la protesta por las deudas salariales y malas condiciones laborales.
Trabajadores y trabajadoras del Hotel Provincial, ubicado en Caseros y 20 de Febrero, venden sánguches de milanesa en la puerta del lugar, a 100 pesos cada uno, para recaudar fondos que cubran las necesidades económicas que sus salarios no pueden abordar porque la empresa mantiene deudas y no da aumentos.
La semana pasada, les trabajadores emitieron un comunicado en el que apuntaron contra Carlos Alberto Issa, presidente del directorio de Argentina de Hoteles S.A. Señalaron que la empresa hotelera, incluso antes de la pandemia, pagaba sueldos en cuotas en la mayoría de los casos. Y que a partir de marzo de 2020 la irregularidad del sueldo estuvo aún más afectada. Al punto que en los meses siguientes de irregular pasaría a nula.
En ese marco indicaron que la patronal recibió ayuda del Estado a través del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajador y Productor (ATP). Sin embargo, no canceló más allá de lo recibido mediante el ATP. Es decir: no completaron el 100% del salario mínimo total y móvil para cada trabajador. Tal como está estipulado por normativa en el Decreto 332/2020 Art 8, inciso a.
Además indicaron que en un principio recibieron lo que este beneficio estatal, mediante normativa, disponía. Pero “luego de algunos meses y sueldos terminó siendo cada vez menos, y con asistencia al lugar de trabajo bajo condiciones nulas de higiene y seguridad relacionado con protocolos previstos por normativa sanitarias”.
Otro de los reclamos era que a pesar de asistir al lugar de trabajo, “el hotel no se encontraba en condiciones para recibir ni a sus propios trabajadores”. En ese sentido “13 de 19 trabajadores le enviaron [a Issa] carta documento suspendiendo el cumplimiento de prestación de servicios, avalados en el art 1031 del Código Civil y Comercial de la Nación”. La respuesta que obtuvieron fue la negación por parte de la empresa al punto que sus demandas fueron tildadas de “ridículas e infundadas”.
Un dato no menor que señalaron es que a pesar de todas las irregularidades, el Hotel sigue recibiendo turistas. Así pasó durante Semana Santa. Aunque todo pasó “bajo poncho”, señalaron en el comunicado. “Carlos Issa no tiene intenciones de saldar la deuda, niega la situación de los trabajadores y luego de citarlos siempre a modo de justificar el ‘sueldo’ de la ATP en condiciones pandémicas paupérrimas decide no llamarlos a presentar labor ante una posible entrada de dinero que podría apaciguar la situación crítica de estos trabajadores que están viviendo en condiciones deplorables a causa del endeudamiento de la patronal frente a su desempeño en la empresa”.