Falleció Kuky Herrán | Poeta e incansable militante por la Memoria, Verdad y Justicia en Salta

En el aniversario 43 del golpe de 1976 publicamos el poema que dedicó a Georgina Droz, la docente fusilada en Palomitas. Ante la triste noticia, recordamos a Kuky recitando esas palabras que grafican el compromiso político y social de la artista. (VIDEO)

La Kuky había sido internada la semana pasada tras dos días de obstrucción y debilitamiento. La noticia preocupó a quienes conocían la situación, pero todos se esperanzaron cuando desde el entorno familiar se informó que los médicos aseguraron que las 24 horas posteriores a su internación fueron buenas y que sería objeto de un tratamiento que permitiría que – entre ayer y hoy – pudiera empezar otro tratamiento que resolviera la cuestión de fondo que ocasiona los problemas relatados.

Finalmente, eso no ocurrió. La triste noticia de su muerte se conoció en la tarde de hoy. Mientras quien escribe trata de procesar la partida, queremos recordarla con el poema que Kuky recitó el 8 de marzo en honor a Georgina Droz, la profesora de la U.N.Sa. fusilada junto a otros presos políticos durante la dictadura. La poeta había sido invitada en esa ocasión al evento que cada Día de la Mujer, organiza la coplera Mariana Carrizo con un concierto que trasciende lo meramente musical y artístico, para resaltar el rol social de los cantores y artistas populares.

Esa vez, Kuky recitó – entre otras piezas – el poema dedicado a Georgina Droz, la profesora de la U.N.Sa. y militante revolucionaria asesinada en la llamada Masacre de Palomitas el 6 julio de 1976 cuando junto a otros presos políticos encarcelados en el penal de Villa Las Rosas – Celia Raquel Leonard de Ávila, Evangelina Botta de Nicolai, María Amaru Luque de Usinger, María del Carmen Alonso de Fernández, Georgina Graciela Droz, Benjamín Leonardo Ávila, José Ricardo Povolo, Roberto Luis Oglietti, Rodolfo Pedro Ussinger, y Alberto Simón Zavarnsky – fueron objeto de un supuesto traslado de penal.

El “traslado” había sido ordenado desde Córdoba por Luciano Benjamín Menéndez y ejecutado en Salta por quien estaba a cargo de la guarnición local: Carlos Alberto Mulhall. Al llegar al paraje Palomitas los reclusos fueron obligados a descender del camión en que viajaban y tras ser alineados sobre el alambrado rural de una finca fueron ejecutados. Para justificar el acto homicida los asesinos fraguaron una mentira estrafalaria: comandos guerrilleros intentaron rescatar a los reclusos generándose una balacera en donde las víctimas fueron sólo los presos mientras los militares salieron todos ilesos. Los cuerpos de Georgina y Evangelina Botta de Nicolai nunca aparecieron porque fueron dinamitados por haber sido altos cuadros políticos de las organizaciones de entonces.

Ese poema, que CUARTO difundió el pasado domingo cuando se cumplía un nuevo aniversario del golpe militar de 1976, no hacía más que sintetizar su compromiso permanente con los Derechos Humanos.