Este jueves hubo una movilización a las oficinas de la empresa, que exige una serie de requisitos que parecen casi imposibles de cumplir a tiempo. «El derecho al boleto gratuito está en la ley», señalarón desde la UNSa.
Este jueves se realizó una marcha hacia las oficinas de SAETA. Fue protagonizada por estudiantes terciarios y universitarios que exigen que la empresa habilite de una vez el boleto gratuito, actualmente congelado por exigencias que se parecen más a una excusa burocrática para dilatar la gratuidad.
A SAETA ya no le alcanza con tener el nombre de cada estudiante, su DNI y la condición de alumno regular o ingresante. Exige datos académicos específicos como asistencia, parciales, trabajos prácticos y si han aprobado o no dos materias el último año. Tal como informó Salta 12, hay información que sólo tienen los profesores de cada cátedra y no está digitalizada en el sistema de la UNSa, pero además por la ley nacional de protección de datos personales se requiere el consentimiento de cada estudiante para que la institución se los brinde a un tercero.
Además, para la renovación del boleto SAETA exige la regularidad y acreditación de dos materias aprobadas por año. Los que soliciten el beneficio no deben tener título terciario o universitario, algo que perjudica a quienes hacen carreras con títulos intermedios de tecnicatura o profesorados para continuar con la licenciatura y a quienes cursan más de una carrera. La empresa también ha excluido del beneficio a estudiantes de estudios de posgrados o pos titulación.
Una vez que se accede al beneficio, sólo hay setenta pasajes libres por mes, una cantidad que los estudiantes consideran insuficiente. Los ingresantes están aún peor, ya que cuentan con treinta boletos por mes.
Nuevo Diario informó que SAETA difundió que los estudiantes pueden realizar la renovación asistiendo a las oficinas, sin turnos, con fotocopia de DNI e historia académica que contenga dos materias finalizadas en el último año. Esta información no fue divulgada en los medios oficiales de la empresa y empezó a circular en grupos de whatsapp de estudiantes desde la noche previa a la movilización.
Según el mismo medio, los estudiantes creen que esa modalidad es inviable, ya que estiman una totalidad de sesenta mil chicos y chicas que deberían acercarse a las oficinas para habilitar sus tarjetas.
