El 5 de julio de 2014, la selección le ganó a Bélgica con gol de Gonzalo Higuaín.
Tan distinto todo, tan cercano y lejano a la vez. Hace apenas cuatro años, la selección argentina le ganaba a Bélgica por 1 a 0 y pasaba a las semifinales del Mundial de Brasil.
Fue una de las celebraciones más importantes del equipo que dirigía Alejandro Sabella, quien consideró que con ese triunfo la selección había cruzado «el Rubicón». Es que la Argentina no podía pasar de cuartos de final desde 1990.
El partido se abrió rápido, con el gol «de goleador» de Gonzalo Higuaín, que pescó un rebote y marcó el único tanto del partido.
Fue el partido del famoso «desmayo» de Sabella, quien casi se cayó después de una jugada desperdiciada por el equipo.
La selección avanzó a semis, donde enfrentó a Holanda el 9 de julio. El resto es historia conocida y padecida.
