Funcionarios de la municipalidad capitalina reconocen las limitaciones en cuanto al número de inspectores que escasea. En tanto que desde las asociaciones que intentan prevenir accidentes lamentan la falta de responsabilidad que toma el Ejecutivo municipal salteño.
La falta de controles viales durante la madrugada del domingo provocó una nueva tragedia en la ciudad de Salta. Una pareja que vendía comida en Avenida Paraguay terminó en estado crítico tras ser embestidos por un conductor ebrio que, según denunció el secretario de Movilidad Ciudadana Gilberto Pereyra, no fue controlado debido a la escasez de personal.
Pereyra admitió que no hay controles permanentes durante la noche y que se realizan operativos aleatorios con sólo 6 agentes que se ubican en algunos puntos neurálgicos de la ciudad. Explicó que la falta de personal se debe a licencias, y que sólo se refuerza a 12 efectivos en diciembre y enero. Un número muy inferior a los 300 que se necesitarían.
Ante esta situación, Raúl Córdoba, del grupo Estrellas Amarillas y familiar de una víctima de un accidente similar hace 16 años, mostró preocupación y pidió más controles y endurecer las sanciones. Recordó que el conductor ebrio que le quitó la vida a su hijo sólo perdió la licencia y lo volvió a encontrar manejando.
Córdoba cuestionó la resistencia de concejales salteños a implementar fotomultas y responsabilizó a la falta de tecnología fija por no corregir conductas peligrosas como exceso de velocidad y alcohol. También criticó que no se apruebe la Fiscalía de Incidencia Vial para juzgar estos delitos.
El reclamo generalizado apunta a que la Municipalidad refuerce urgente los operativos de control vial para prevenir más muertes evitables como la de esta pareja trabajadora. La sociedad exige justicia y que no haya impunidad ante conductores irresponsables que ponen en riesgo vidas inocentes.
