El Presidente confirmó modificaciones en su equipo de ministros para impulsar las «reformas de segunda generación». Santiago Caputo podría asumir un rol formal y crece la incertidumbre sobre la continuidad del canciller Gerardo Werthein y el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona.
El presidente Javier Milei confirmó que realizará una reestructuración de su Gabinete después de las elecciones del 26 de octubre. «De cara al segundo tramo voy a reacomodar el gabinete para lograr los objetivos de las reformas de segunda generación. El día 26 a la noche veré qué tipo de entramado necesito para lograr los objetivos», declaró durante una entrevista con el periodista Guillermo Andino en la TV Pública.
Los cambios incluirán las salidas obligadas de los ministros que se presentaron como candidatos: Manuel Adorni, Patricia Bullrich y Luis Petri. Sin embargo, las modificaciones irán más allá de estos reemplazos. El mandatario confirmó que su asesor Santiago Caputo podría incorporarse formalmente al equipo ministerial cuando fue consultado sobre esta posibilidad y respondió: «Absolutamente».
La eventual incorporación de Caputo genera inquietud entre varios funcionarios que mantienen diferencias con uno de los integrantes del denominado Triángulo de Hierro que acompaña a Milei. En paralelo, circulan versiones sobre el malestar del canciller Gerardo Werthein y su intención de renunciar, aunque el funcionario evitó responder consultas sobre el tema.
El Ministerio de Justicia es otra de las carteras que enfrentaría cambios, informó Tiempo Argentino. La salida de Mariano Cúneo Libarona se considera un hecho en el entorno gubernamental. El secretario de Justicia, Sebastián Amerio, vinculado a Caputo, aparece como posible sucesor, aunque desde su círculo descartan esa opción.
Entre los nombres que suenan para conducir Justicia figuran referentes del PRO como Guillermo Montenegro, actual intendente de General Pueyrredón y futuro legislador bonaerense. También surgió la posibilidad del ex ministro de Energía Javier Iguacel, aunque no hay confirmaciones oficiales porque, según expresó Milei, «la mejor forma de arruinar a un funcionario es anticiparle que le va a dar un cargo».
