La falta de servicio se da en toda la provincia y afecta a todos sus habitantes.
Salta vive un momento pésimo, consecuencia de otros malos momentos y de falta de infraestructura y trabajos para mejorar el servicio de agua. Hoy en día, cualquiera puede quedarse sin una gota. Las canillas abiertas sin que aparezca el preciado líquido lo sufren (más) los pobres, pero también (menos) los ricos.
Incluso las autoridades. Como el vicegobernador Antonio Marocco, quien reconoció en la última sesión del Senado provincial que también padeció la falta de servicio.
FM Aries informó que Marocco admitió las falencias y contó que en su casa también se quedó sin el suministro.
«Ayer a las 18 este vicegobernador entraba a su casa y tampoco tenía agua. Me fui a la confitería de la esquina de mi casa y ya tenía el reclamo de la falta de agua de los dueños del local en mi teléfono», dijo.
Antes, otros senadores habían hablado del pésimo servicio de Aguas del Norte, expresando que se debe revisar y ampliar la cantidad de barrios que serán alcanzados por la reducción tarifaria. Además, agregaron que las autoridades de la empresa no responden los reclamos.
