Tras remarcar que responde “a los salteños y a sus intereses”, el gobernador declaró que hay aspectos a destacar de la Ley Ómnibus, pero resaltó que el cambio de rumbo económico debe incluir medidas que no afecten tanto a la gente y a las provincias.
“Yo sigo apostando al diálogo”, “la política es el arte de dialogar y construir consensos; eso es lo que debemos buscar”. El gobernador salteño se refirió en una entrevista radial a la caída de la Ley Ómnibus e insistió en que el único camino es el diálogo, el consenso de las leyes y el respeto a las instituciones.
Tras evaluar que la ley “tiene muchísimas cosas buenas que posibilita que vengan inversiones, por ejemplo”, agregó: “Soy parte de los gobernadores que siempre quiso dialogar y que sólo responde a los intereses de los salteños y lo voy a seguir haciendo porque ese es mi mandato”.
Consideró a su vez que la legitimidad de los votos debe acompañarse con la de los actos de gobierno porque “hay que respetar las instituciones” y nadie tiene la “verdad absoluta”. “Ya no estamos en campaña”, dijo y afirmó que en conjunto “hay que encontrar soluciones; no se puede seguir echándole la culpa a otros; calumniando, injuriando porque piensa distinto”.
En lo relativo a la quita de los subsidios al transporte público, Sáenz reiteró su oposición: “Si se nos quita a nosotros pero no al AMBA, es injusto; o es para todos o para nadie. Los salteños venimos pagando el boleto de colectivo tres veces más que en Buenos Aires”. Y amplió: “la gente está sufriendo pero no solo con el boleto, también con los medicamentos de los jubilados, el incentivo docente de los maestros si es que se lo saca, la caída de los ingresos.
Sáenz consideró que sería necesario ver otros caminos, como por ejemplo eliminando o modificando las exenciones impositivas nacionales. También manifestó que “los gobernadores no somos culpables” y puntualizó “que hay provincias como la de Salta que por cuatro años logró equilibrio fiscal; así que no hay que generalizar”.