Lo dijo un concejal de Tartagal, que se mostró escéptico respecto a las promesas de mejoras en el servicio.
El concejal de Tartagal, Ernesto Restom, hizo una fuerte crítica al servicio de agua en el norte salteño. Aseguró que no cree en las promesas realizadas y fue contundente al asegurar que las canillas están secas, pero las facturas llegan sin demora.
«La única certeza que tengo es que cuando abro la canilla, el agua no sale, pero las facturas, todas, llegan a tiempo», dijo Restom, que agregó que no se hicieron demasiadas tareas para suplantar el mal servicio.
«Lo único que ha hecho el Comité de Crisis Hídrica en Tartagal fue repartir agua cual aguatero del 1800. La función del Estado me parece realmente vergonzosa, voy a asistir a la marcha contra la falta de agua porque más allá de que soy concejal, también soy un ciudadano y me está faltando este recurso», expresó.
En FM Aries, Restom dijo que «hay fondos que tendrían que haber llegado para obras y siguen sin aparecer». «Nos dicen que han invertido pero no ha cambiado nada, van a cumplir dos meses de declarada la Emergencia Hídrica y aún no hay solución, entonces no creo absolutamente nada en las promesas que hacen», expresó.
El concejal advirtió que en Tartagal «los bidones no llegan a tiempo y no llegan a todos».
