Se trata de Ricardo Torrez Gallardo y Gabriel Martínez, dos ciudadanos bolivianos apresados con 234 kilos de cocaína. Recibieron penas de ocho y nueve años de prisión.
La condena fue dispuesta por el Tribunal Oral Federal N° 2. Martínez recibió la condena más alta porque además portaba un arma de guerra, al tiempo que se ordenó el decomiso del vehículo Fiat Fiorino en el que se transportaba la droga, teléfonos celulares, armas de fuego y la aplicación de multas a los dos condenados.
Torrez Gallardo es oriundo de la localidad boliviana de Tarija y fue detenido el 4 de abril de 2022 a la noche, cuando una patrulla del Escuadrón 52 de Gendarmería trató de ayudar al conductor de un vehículo que había volcado en la ruta nacional 34 en la localidad de Coronel Cornejo. Cuando los gendarmes se acercaron al vehículo para auxiliar a sus ocupantes, uno de estos salió corriendo y fue perseguido por dos efectivos. Mientras tanto, otro gendarme auxilió a Torrez Gallardo y revisaron el Fiat para descubrir la carga de droga: 14 bolsas tipo arpillera repletas de «ladrillos» de cocaína por un total 234 kilos.
La fiscalía formalizo el caso el 6 de abril pasado por el delito de transporte de estupefacientes agravada por el número de personas intervinientes, solicitando además la detención de Martínez (quien había huido el día de los hechos). Tal detención se concretó el 15 de junio cuando una patrulla de Gendarmería intentó realizar un control de rutina a un automóvil cuyo conductor evito detenerse en un puesto de control ubicado en Las Lajitas. Se inició una persecución, los tres ocupantes del vehículo abandonaron el mismo para ocultarse en el monte. Los gendarmes atraparon a uno de ellos que resultó ser Martínez que cargaba con carabina, descripta como arma de guerra.
