El incremento de hasta un 22% en los precios de la carne afecta a los consumidores salteños, mientras las carnicerías reportan una caída en las ventas de hasta un 25%. El sector anticipa volatilidad en los precios en el corto plazo.
El precio de la carne registró un aumento significativo en las últimas semanas, con incrementos que oscilan entre el 10% y el 15% a nivel nacional. Sin embargo, en Salta, el impacto fue aún mayor, alcanzando subas de entre el 20% y el 22%, según informó Dardo Romano, referente de la Cámara de Comercio de Carnes. Este incremento se suma a una tendencia alcista que se mantiene desde el segundo semestre de 2024.
Romano explicó que los últimos aumentos responden a una combinación de factores, incluyendo el alza en los costos de producción, los salarios y las pérdidas acumuladas por los productores durante el año pasado. “La última mitad del 2024 fue muy mala para el sector. Los costos subieron y los productores estuvieron perdiendo dinero”, detalló. Además, anticipó que los precios podrían mantenerse volátiles durante al menos un mes más.
El impacto en el consumo ha sido inmediato. Las carnicerías de Salta reportan una caída en las ventas de entre el 20% y el 25% en comparación con el mes anterior. Los consumidores están optando por cortes más económicos y alternativas como la carne de cerdo, que ha ganado terreno frente a la de vaca. “La gente está buscando opciones más accesibles. El cerdo se ha convertido en una alternativa más interesante”, señaló Romano a FM Profesional.
Este escenario plantea un desafío tanto para los comerciantes como para los consumidores, quienes ven cómo un producto básico en su canasta alimentaria se vuelve menos accesible. Con pocas perspectivas de mejora a corto plazo, el sector cárnico salteño enfrenta un panorama complejo, marcado por la incertidumbre y la disminución en la demanda.