Javier Milei formalizó acciones legales contra Ari Lijalad, Carlos Pagni y Viviana Canosa. El Sindicato de Prensa de Buenos Aires y varios sectores repudiaron esta medida, calificándola como parte de una escalada contra la libertad de expresión.
El presidente argentino Javier Milei presentó denuncias judiciales contra tres periodistas por presuntas «calumnias o falsa imputación» e «injurias» ante los tribunales de Retiro, según se conoció esta semana.
La acción legal alcanza a Ari Lijalad, periodista de El Destape, a quien denunció por un artículo titulado «Milei, entre el odio a la información y el discurso nazi». En el texto, Lijalad respondía a una publicación del mandatario y advertía sobre los peligros de la incitación al odio. Tras conocerse la denuncia, el comunicador expresó en redes sociales que esto representaba «otro paso en su cruzada por imponer sus opiniones como un hecho».
Además de Lijalad, la demanda incluye al conductor de «Odisea Argentina», Carlos Pagni, a quien acusa de realizar «un recorrido histórico sobre el régimen nazi con la clara intención de inducir al lector a una comparación insidiosa» entre Adolf Hitler y su persona. En el caso de Viviana Canosa, el presidente alega que la periodista lo habría calificado de «déspota» y «autoritario», comparándolo con «líderes dictatoriales». Las denuncias contra Pagni y Canosa quedaron a cargo de los jueces federales Daniel Rafecas y Sebastián Ramos, respectivamente.
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) manifestó su repudio a estas acciones legales. Agustín Lecchi, secretario general del gremio, condenó «la denuncia de Milei contra Lijalad así como las amenazas, pedidos de listas y el odio que promueve contra periodistas». A esta declaración se sumaron diversas expresiones de solidaridad de colegas y diputados nacionales como Juan Marino y Christian Castillo.
Estas denuncias se enmarcan en un contexto de tensión creciente entre el gobierno y la prensa. El Sipreba ha denunciado sistemáticamente la represión contra trabajadores de prensa, especialmente durante coberturas de manifestaciones. Entre los incidentes recientes destacan la agresión al reportero gráfico Pablo Grillo durante una marcha de jubilados, quien resultó herido por un cartucho de gas lacrimógeno disparado por Gendarmería, y la intimidación sufrida por Antonio Becerra por parte de Santiago Caputo, asesor presidencial.
