Según datos del INDEC, la Canasta Básica Total creció un 2,6% en septiembre, mientras que la inflación general fue del 3,5%.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló este jueves que el costo de la Canasta Básica Total (CBT), utilizada para medir la línea de pobreza, aumentó un 2,6% en septiembre. Este incremento sitúa en $964.620 el ingreso necesario para que una familia tipo no sea considerada pobre, una cifra que refleja la creciente presión económica sobre los hogares argentinos.
La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina el umbral de indigencia, también experimentó un aumento, aunque más moderado. Para no caer en la indigencia, la misma familia tipo requirió un ingreso mínimo de $428.720. Ambos indicadores, sin embargo, crecieron por debajo de la inflación general del mes, que se situó en el 3,5%.
En lo que va del año, la CBA acumuló un incremento del 78,1%, mientras que la CBT subió un 94,6%. Estos porcentajes contrastan con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que, en el mismo período, alcanzó un 101,6%. La tendencia se mantiene en la comparación interanual, donde la inflación general fue del 209%, superando el aumento de la CBT (202%) y de la CBA (189,9%).
Es importante destacar que estas canastas se construyen considerando los requerimientos nutricionales esenciales y los bienes y servicios necesarios para el desarrollo humano. La CBA se enfoca en las necesidades alimentarias de un adulto equivalente, mientras que la CBT incluye además otros gastos considerados imprescindibles, reflejando así una visión más completa del costo de vida en el país.
