El director de la Consultora We habló de cómo la pervivencia de la “grieta” puede impactar en los armados políticos salteños de cara al 2021. También se refirió al desencanto que envuelve a las “nuevas” figuras políticas.
Fue en el programa Cuarto Oscuro (FM La Cuerda 104.5). Allí planteó que todos los escenarios que se puedan imaginar hacia futuro está atravesado por un elemento central: la grieta existe y se mantendrá vigente. En ese marco fue consultado sobre cómo imagina los movimientos del oficialismo provincial a futuro. “Es cierto que el escenario provincial tiene una diferencia con respecto al nacional: en nación la grieta se ve y en la provincia es un poco más difusa”, resaltó Gebhard quien detalló algunas de las características del gobernador Sáenz en ese escenario, quien en la campaña electoral podía recolectar votos de distintos espacios: Cambiemos, el Justicialismo y en menor medida del kirchnerismo.
“Eso le dio la posibilidad de armar un gobierno donde conviven distintas expresiones políticas entre los ministros, pero me parece que va a ser muy difícil el año que viene para el gobierno no elegir un ‘bando’. ¿Por qué lo digo? No porque el gobernador no pueda optar por candidatos que representen a Salta independientemente de la grieta, sino más bien porque en la dinámica de una campaña electoral una lista ‘neutral’ puede obtener un primer lugar, pero el costo va a ser muy alto. Pensá que la lógica de la campaña electoral en nuestro país es de adversarios y de crítica y una lista así va a tener por un lado al Frente de Todos atribuyéndole todo lo negativo de Juntos por el Cambio y a la vez estos adjudicándole representaciones negativas del Frente de Todos. Además, cuando la política se está dividiendo en dos polos es muy difícil explicar que hay una vía del medio”, reflexionó.
No obstante, el director de WE resaltó que la falta de figuras con peso propio obligará al gobernador a empujar a su candidato. “Creo que va a necesitar un candidato que no sea un dirigente político clásico fácil de asociar a algún espacio. Me parece que puede terminar eligiendo de nuevo a alguien que provenga del mundo mediático y efectivamente el gobernador deberá salir a hacer campaña. No le queda otra cuando la figura no es conocida. Hace rato que a la política salteña le está faltando dirigentes”, aseguró Gebhard para luego distinguir entre el periodo de Romero que dejó figuras y el de Urtubey que careció de nombres y apellidos fuertes.
Puesto a opinar sobre la valoración social de los outsider que llegaron a una banca haciendo política contra los políticos clásicos como Mónica Juárez en diputados o José García en el Concejo Deliberante, el consultor aseguró que “no miden bien y tienen un problema: al generar mayores expectativas, generan mayores decepciones. Ante el hartazgo de la sociedad por el político clásico, aparece el recurso de acudir a personas conocidas de otros ambientes suponiendo que vendrán con otros valores y otras prácticas para hacer lo que los políticos no hicieron. Pero cuando los cantantes, artistas o periodistas en el mismo momento que asumen adoptan las mismas prácticas que critican sin generar el cambio que habían propuesto, la decepción todavía es mayor. Te digo más: una cosa es que en una elección haya diez políticos y un famoso y otra es cuando de diez candidatos siete provienen de un ámbito distinto a la política. Lo primero genera un cambio y una tensión, lo segundo no tiene el mismo efecto en el electorado”, concluyó.
