La situación jujeña y la del norte provincial encendieron las alarmas.
La situación que viven el norte salteño y Jujuy con el aumento de casos de coronavirus encendió las alarmas en el Gobierno de la provincia, que trabajará para intensificar la prevención. Buscará una mayor concientización en la gente para que la propagación de casos descienda.
Los números de Jujuy, que en pocas semanas pasó de ser un lugar ajeno al coronavirus a tener un sistema sanitario a punto de colapsar, son un ejemplo para el gobierno salteño de cómo pueden cambiar las cosas en muy poco tiempo. Por ahora Salta mantiene cifras bajas en relación a esa provincia pero la preocupación máxima surge a partir de la relajación de buena parte de la población.
Reuniones sociales, partidos de fútbol y hasta fiestas son algunas de las faltas cometidas por varios salteños. La relajación es tan grande que la publicación en redes sociales de estas actividades dejó de ser algo infrecuente. Ya nadie se esconde.
En el Gobierno temen que esto pueda perjudicar a la provincia y provoque una escalada de casos en pocas semanas hasta saturar el sistema sanitario, ya de por sí frágil.
