Un dispositivo aéreo de Gendarmería registró el momento en que internos arrojaban celulares y envoltorios con estupefacientes desde las ventanas. Efectivos del Servicio Penitenciario también fueron detenidos por facilitar las operaciones ilícitas.
El fiscal general Eduardo Villalba y la auxiliar fiscal Roxana Gual ejecutaron ayer una serie de medidas judiciales en el marco de una investigación por comercialización de estupefacientes y tráfico interno de dispositivos móviles en la cárcel federal de General Güemes. El procedimiento, que contó con la intervención de la jueza federal 2 Mariela Giménez, concluyó con el arresto de siete reclusos y el secuestro de múltiples elementos probatorios.
La operación se desplegó luego de que los investigadores reunieran evidencia sobre transacciones de drogas al interior del establecimiento, incluyendo material audiovisual que documenta las actividades ilícitas. Los efectivos de Gendarmería Nacional ingresaron al complejo tras retirar a los visitantes, sorprendiendo a los internos que intentaron deshacerse de la evidencia comprometedora arrojando envoltorios y teléfonos celulares por las ventanas de sus celdas.
Un dron de la fuerza federal captó las imágenes del momento en que los reclusos descartaban los elementos ilegales desde el interior de la unidad, según informó Nuevo Diario. Los investigadores lograron secuestrar diversos envoltorios con sustancias estupefacientes y varios dispositivos móviles que serán sometidos a peritajes técnicos para determinar su contenido y conexiones con la red de comercialización interna.
Los siete detenidos habrían participado activamente en la venta de drogas dentro del penal, mientras que varios miembros del Servicio Penitenciario Federal fueron puestos a disposición de la justicia federal, señalados como facilitadores de las operaciones ilícitas. La investigación continúa para determinar el alcance de la organización criminal que operaba en el establecimiento carcelario.