Hoy se cumplen ocho años de su muerte. Su madre pide que se la recuerde.
El 3 de octubre de 2014, la docente Evelia Murillo fue asesinada por evitar una violación. A ocho años del hecho, su familia pide que la sociedad no olvide lo que ocurrió.
«Cada vez se la recuerda menos a mi hija», dijo en las últimas horas Luisa Nélida Ríos, madre de la docente asesinada en El Bobadal, al este de Tartagal.
Aquel fatídico 3 de octubre, Murillo le hizo frente a José Tomás Cortez, que intentaba violar a una mujer de esa comunidad wichí. La docente se interpuso para defender a la joven, que se había escondido en la escuela. Cortez terminó con la vida de Evelia de un escopetazo.
«Nosotras queremos que la recuerden, pero no como héroe. Queremos que la consideren como una persona confiada que tuvo el valor de enfrentarse a una persona armada para tratar de convencerla de que no haga algo malo», dijo en El Tribuno Silvia, hermana de la víctima.
La mujer agregó que Evelia «siempre fue una persona esperanzada en el entendimiento y no creía en la maldad de la gente». «Queremos un homenaje que la recuerde como maestra, pero también como mujer, madre, hija y hermana, porque los recuerdos se van borrando en la sociedad y necesitamos memoria», siguió.
«Muchos ya se olvidaron del caso, por lo que necesitamos un replanteo para que se recuerda la fecha de otro modo. Necesitamos un reconocimiento desde otro lugar. Porque no se piensa en la violencia machista, mucho se piensa en los derechos de las mujeres. En eso se debe centrar el recuerdo de Evelia Murillo. Nosotros ya estamos en paz con el femicida, ya se hizo justicia humana. Estamos convencidos en la Justicia Divina», continuó Silvia.
Cortés, hoy de 72 años, fue condenado en 2016 a la pena de prisión perpetua.
