La jueza Norma Beatriz Vera les impuso una pena de prisión de ejecución condicional e inhabilitación absoluta perpetua. Los acusados habían usado recursos públicos para construir una vivienda particular en Salta.
El intendente de Animaná, José Rolando Guaimás, alias “Tata”, y una empleada de ese municipio, Romina Alejandra Guanca, fueron condenados por el delito de peculado, que consiste en el desvío de fondos o bienes públicos para fines privados. La jueza Norma Beatriz Vera, vocal de la Sala IV del Tribunal de Juicio, les impuso una pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional e inhabilitación absoluta perpetua a Guaimás y de dos años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación absoluta perpetua a Guanca.
La causa se inició por la denuncia de vecinos del barrio García Basalo, que observaron cómo camiones de la Municipalidad de Animaná descargaban materiales en la casa de Guanca y cómo un albañil del municipio se encargaba de la obra. Según la fiscalía, los acusados habían usado indebidamente recursos públicos para construir una vivienda particular en la ciudad de Salta.
Los condenados deberán cumplir una serie de reglas de conducta durante el período de prueba, como fijar domicilio, someterse al cuidado del patronato de presos, abstenerse del uso de estupefacientes y de abusar del consumo de bebidas alcohólicas y no acercarse al denunciante. En caso de incumplir alguna de estas reglas, podría dejarse sin efecto la condicionalidad de la pena impuesta.
La jueza también ordenó remitir copias a la Fiscalía Penal UDEC de la declaración de una testigo y del legajo personal de un empleado de la Municipalidad de Animaná, por considerar que podrían ser relevantes para otras investigaciones.
