En 2022 el precio por kilo de carne rondó los $1.200 en el mercado interno mientras que la exportación tuvo un valor de $700 por kilo.
Aunque el presidente Alberto Fernández aseguró en más de una oportunidad que el valor de la carne en el mercado doméstico sube por la competencia con el valor en el mercado internacional y dijo que “me encantaría que los productores y los frigoríficos entendieran que la Argentina no debe pagar la carne al mismo precio que se paga en Beijing o en París porque a los argentinos no les cuesta producir lo mismo que en esos lugares del mundo”, el año último los consumidores argentinos pagaron más que los de otras partes del mundo.
Según consignó el portal web AgroNOA, la periodista Sofía Celasco explicó que “el año pasado Argentina vendió su carne más cara adentro que afuera por la confluencia de la brecha cambiaria, el atraso en el dólar oficial y la inflación, en donde los frigoríficos vendieron la carne vacuna más cara en el mercado interno que en el mercado externo”.
“Según las cifras del IPCVA el 2022 cerró con un precio por kilo de carne que rondó los $1.200 un 42% más que en diciembre de 2021 mientras que la exportación, según cifras del INDEC, rondó los 3.900 dólares por tonelada de carne congelada, un 30% menos que en diciembre 2021 donde rondó los 5.500 dólares” describió la periodista agropecuaria y sentenció que “eso significa que a fines del año pasado un kilo de carne congelada rondó los $700 mientras que en el mercado interno los consumidores tenían que poner $500 más para conseguirla”.