En un despliegue de fuerza y valentía digno de una épica película de acción, irrumpieron en una humilde vivienda para llevarse las diminutas plantas.
Nuestros valerosos uniformados han logrado un certero golpe al mundo de las drogas ilegales. ¿Su peligrosa presa? Nada más y nada menos que unas inofensivas plantitas de marihuana en el sur salteño.
La noticia, publicada con bombos y platillos por la prensa de la Policía de Salta, nos relata cómo un grupo de agentes acudió al Asentamiento Palermo por un supuesto «desorden familiar». Pero, oh sorpresa, en lugar de encontrar una acalorada discusión entre vecinos, descubrieron el mayor cartel de la droga que Joaquín V. González haya visto jamás: ¡cuatro diminutas plantitas!
Ante tamaña amenaza para la seguridad pública, no tuvieron más remedio que pedir refuerzos a los expertos en «Drogas Peligrosas». Después de realizar sofisticadas «pruebas de campo» (seguramente involucrando lupas y análisis forenses de alto nivel), confirmaron que las plantas tenían un increíble parecido con… ¡la marihuana!
Rápidamente, los valientes oficiales procedieron a incautar las pruebas del delito y a detener al peligroso «narcotraficante», quien probablemente planeaba establecer un imperio criminal de proporciones apocalípticas con su cosecha de plantines.
En definitiva, la policía salteña ha logrado un golpe demoledor contra el narcotráfico, confiscando una cantidad abrumadora de sustancias ilegales que, de haber llegado a las calles, podría haber intoxicado a todo el pueblo. ¡Bien por ellos! Ahora podemos dormir tranquilos sabiendo que las peligrosas plantitas no causarán más problemas.