La medida impulsada por el intendente «Juanilo» Aguirre ha sido duramente criticada por autoridades locales y provinciales. Los vecinos denuncian que el aumento no se refleja en mejoras de los servicios públicos básicos.
El municipio de Joaquín V. González enfrenta una creciente controversia tras la implementación de un drástico aumento en los impuestos municipales que alcanza hasta un 700%, medida aprobada por la mayoría oficialista del Concejo Deliberante a principios de este año. El incremento, que equipara los valores tributarios con los de la Ciudad de Salta, ha provocado fuertes críticas por parte de funcionarios locales y representantes de organismos provinciales.
Entre los aumentos más significativos destacan el impuesto a la patente automotor, que pasó de $1.200 a $9.000, mientras que el impuesto inmobiliario alcanzó los $16.000. También se registraron incrementos en servicios como el alumbrado público, que experimentó un alza de hasta $5.000, según detalló el concejal Juan Manuel Carmona.
El presidente del Ente Regulador de Servicios Públicos, Carlos Saravia, se sumó a las voces críticas al cuestionar específicamente el impacto de estas subas en las tarifas eléctricas. La administración municipal justificó los aumentos argumentando que servirían para mejorar la prestación de servicios, promesa que, según los críticos, no se ha materializado.
La situación ha generado particular descontento en la comunidad debido a las deficiencias en servicios básicos como la recolección de residuos, que solo se realiza en el ejido urbano, dejando sin cobertura a los parajes aledaños. Además, el concejal Carmona señaló que, a pesar del considerable incremento en la recaudación, el estado del asfalto en la localidad continúa siendo deplorable, y el servicio de recolección de basura sufre interrupciones frecuentes debido a conflictos recurrentes.