Gustavo Sáenz fue pescado por las cámaras mientras parecía ser dominado por el sueño en pleno acto en Tucumán.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, fue un protagonista secundario con bastante participación dentro de lo que fue el Pacto de Mayo, anoche en Tucumán. Primero porque rompió el «dress code» del gobierno nacional, que sugería una vestimenta basada en el color negro. El salteño no hizo caso y llevó un colorido poncho de nuestra provincia. Y finalmente porque durante el acto se lo vio dando algunos cabezazos.
Quizás por la hora, pasada la medianoche; quizás por el frío y estar arropado por el poncho salteño, Gustavo Sáenz cayó a los brazos de Morfeo. El sueño lo dominó por momentos y lo convirtió en un dato de color de lo ocurrido durante la madrugada de este martes en la capital tucumana.
«El gobernador que se quedó dormido», tituló el diario Clarín en su página web. El matutino porteño agregó que Sáenz primero cerró los ojos y después dejó caer su cabeza, sin disimulo.
Pero Sáenz no fue el único que se dejó tentar por las caricias del descanso. Clarín señaló que los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, también optaron por cerrar un rato los ojos.
