Reclamarán un incremento salarial del 25 al 30 por ciento. La semana que viene habrá una asamblea para definir si empiezan o no las clases.
Los docentes universitarios salteños se reunirán en asamblea el próximo martes 7 de marzo para debatir su situación de cara al comienzo de clases, el 13 del mismo mes.
Los docentes reclaman «un inmediato incremento salarial del orden del 25 al 30% y la aplicación de la cláusula gatillo automática mensual», según informó un parte de ADIUNSa, el gremio que los representa.
«Si bien cada provincia tuvo o tendrá su discusión de paritarias particulares, la Paritaria Nacional Docente acordó un aumento del 33,5% en tres tramos y hasta julio, arrancando con un 17,5% para el mes de marzo. El mismo acuerdo estableció un salario mínimo de 130 mil pesos», agregó el parte.
«Desde ADIUNSa entendemos que dicho aumento, a lo sumo, viene a ‘empatar’ las cifras que el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA planteaba en enero para el período que se considera en este publicitado aumento. También es necesario señalar que esto es el ‘techo’ propuesto, dado que la mayoría de las provincias acuerda con las cúpulas sindicales porcentajes por debajo de esa pauta», sigue.
«Y, en el caso salteño, es menester señalar que esos salarios ‘más altos del país’ (Sáenz dixit) no son totalmente remunerativos y bonificables. O sea, no aportan totalmente para jubilaciones, obras sociales, mutuales y sindicatos», explica.
Los docentes aseguran que dicho aumento «tampoco permite compensar lo que se perdió en 2022 en esos desfasajes entre la inflación que se acumula mes a mes y los incrementos nominales en los salarios».
«Quizá debamos dejar de usar la palabra ‘aumentos’, pues lo cierto es que el poder adquisitivo real disminuye mes a mes», señala el texto.