Daniel Solano era un joven guaraní de Misión Cherenta que iba a trabajar para la cosecha de manzana en la provincia patagónica. Está desaparecido desde 2011. En 2018 fueron condenados siete policías. Ahora juzgan a otros tres.
El segundo juicio por la desaparición de Daniel Solano ingresó en su etapa final con los alegatos de las partes y la declaración del policía Cristián Toledo, uno de los tres imputados que empezaron a ser juzgados la semana pasada en un tribunal de General Roca.
Los otros dos policías enjuiciados son Walter Etchegaray y Ceferino Muñoz y Cristian Toledo. Están acusados de encubrir el homicidio y la posterior desaparición forzada del joven salteño Daniel Solano, miembro de la comunidad guaraní Misión Cherenta que iba a trabajar para la cosecha de manzana en el Valle Medio de Río Negro.
La justicia de aquella provincia informó que el jueves 2 de septiembre habrá sentencia en este segundo juicio. Como se recordará, Daniel fue visto por última vez en la madrugada del 5 de noviembre de 2011 en la localidad de Choele Choel. Según se pudo reconstruir a través de testigos durante el primer juicio, varios policías sacaron a Daniel de un boliche, lo golpearon hasta que cayó inconsciente y luego lo subieron a un patrullero para desaparecerlo. Entre esa madrugada y ayer, pasaron 5077 días enfatizo el abogado de la familia Leandro Aparicio.
Por esos hechos, en 2018 fueron condenados a prisión perpetua siete policías: Sandro Berthe, Pablo Bender, Juan Barrera, Pablo Albarrán Cárcamo, Pablo Quidel, Diego Cuello y Héctor Martínez. La condena fue confirmada por la Corte Suprema y quedó firme.
En el juicio “Solano 2”, Muñoz y Toledo están acusados de haber sacado al joven del boliche, en tanto Etchegaray es quien lo habría entregado a los otros siete policías. “En este nuevo juicio se abre la oportunidad de que alguno de los acusados, en virtud de conseguir algún beneficio en la pena, pueda decir dónde está Daniel, uno de los más de 200 desaparecidos en democracia cuyo cuerpo nunca apareció. Pero también la querella de la familia intentará insistir con probar el móvil del crimen que el poder judicial viene negando: la estafa y explotación laboral de la empresa tratante de trabajadores norteños, que contaba con la protección judicial, política y policial, y contra la cual Daniel Solano había propuesto hacer un reclamo junto con sus compañeros”, destacó el medio citado.
Organizaciones sociales, comunitarias y medios, como Radio Zona Libre –que transmitió y transmitirá la audiencia final– convocaron “a toda la sociedad a participar del juicio oral y público para seguir acompañando la lucha por la defensa de la verdad y para exigir una vez más que nos digan dónde está Daniel Solano”.