Ocurrió en la localidad de Joaquín V. González el 1 de agosto pasado. El denunciante tiene 27 años y problemas de adicciones. Su madre dijo que a los golpes y otras torturas se le sumó el abuso sexual.
La víctima identificada con las siglas M.C. aseguró que mientras caminaba por el barrio San Antonio de esa localidad fue interceptado por un móvil de Infantería del que bajaron varios policías para sujetarlo, tirarlo al piso, patearlo, desnudarlo, echarle agua fría y pegarle “con un cinto por todo el cuerpo».
“El caso se conoció en Joaquín V. González por un escrache público que realizó la madre del joven en facebook contra dos policías que habrían intervenido en los hechos. Sin embargo, en la denuncia el joven no los individualizó, y tampoco quedó asentada allí un abuso sexual, que la madre denunció en la publicación” destaca en su edición de hoy la sección local del diario Página 12.
La madre declaró a ese medio que, por problemas de adicciones, su hijo saca las pertenencias familiares y las vende y que también se ha visto involucrado en delitos contra la propiedad. Es más, por problemas de ese tipo el día de los hechos una tía del joven pidió la intervención de Infantería. En medio de esas circunstancias que incluyeron las tratativas para recuperar una prensa sustraída y vendida por el joven, la madre aseguró que cuando regresaba a su casa escuchó «un tiro» y después vio que el joven «venía llorando, con sangre en la nariz y desnudo, solamente con el buzo pero sin el boxer y sin pantalón».
La madre contó que volvieron al lugar y encontraron las huellas del maltrato sufrido por el joven, sin embargo, no encontraron el boxer ni el pantalón, pero sí un palo con el que se habría cometido el abuso sexual. «Yo me fui a realizar la denuncia y no me la quisieron tomar porque él es mayor de edad. Me dijeron que para que me tomen la denuncia tengo que llevar un papel de discapacidad», explicó la madre. Esta imposibilidad de denunciar la empujó a exhibir el caso en facebook.
Después de la publicación, al joven le tomaron la denuncia en la comisaría local. En la misma se omitió la cuestión del abuso sexual. La madre explicó que su hijo es analfabeto y que desconoce si esa omisión fue por esa cuestión, porque sintió vergüenza o si simplemente los efectivos no la asentaron. La mujer aclaró ante la fiscalía lo que su hijo le refirió respecto a la violencia sexual.
La madre también contó que buscó ayuda en los últimos años para la problemática de adicciones de su hijo en Joaquín V. González y Salta Capital pero no la encontró. Logró llevarlo un año y medio a Buenos Aires, donde se estaba rehabilitando, pero volvió recaer al retornar a la ciudad anteña.
