miércoles 21 de mayo de 2025
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«Le quitaron la sopa a los chicos» | Denuncian a centro terapéutico salteño por falta de pago y condiciones precarias

Trabajadores de SACRA expusieron una crítica situación laboral. Afirman estar sin obra social, con tres meses de sueldos adeudados y bajo constante maltrato.

En las últimas horas, un comunicado difundido en redes sociales por trabajadores del Instituto SACRA alertó sobre una grave situación laboral en la institución, que funciona como escuela, centro terapéutico y centro de día para niños con discapacidad. Según el mensaje, el establecimiento “debe 3 meses de sueldo; hace varios años que los aportes jubilatorios están siendo pagados de manera discontinua y estamos sin obra social”.

El texto denuncia además un ambiente hostil hacia el personal. “Es una institución que maltrata todo el tiempo a sus empleadas; no existen los artículos; si llegás tarde te suspenden (…) y te descuentan igual; si te enfermás o te accidentás (ART) la dueña te llama y te insulta diciendo que gracias a ella tragás”, señala el escrito. También se menciona un acoso sistemático por parte de las directoras, a quienes acusan de “pedir cosas que escapan de nuestras manos”.

En cuanto a las condiciones para los niños, el personal advierte que “se le quitó la sopa” a quienes comen allí y que “las salas están que se caen a pedazos al igual que los transportes”. También mencionan que “los guantes para higienizar a los chicos deben comprar las enfermeras o ponerse bolsas plásticas en las manos para no mancharse con la materia fecal”.

El mensaje concluye con un pedido urgente: “Lo único que pedimos es que esto se dé a conocer de manera pública en los medios; que se investigue la deuda que la familia Córdoba presenta y por la cual no nos puede pagar nuestros haberes”, y cuestiona el manejo de fondos: “Ya que dinero que ingresa a banco Galicia por parte de las obras sociales es retenido”. Los denunciantes también apuntan contra una “compañera chupamedia que defiende a la dueña” por supuestamente recibir favores económicos. “Amamos nuestro trabajo pero el amor no nos paga las cuentas”, finalizan.

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