El número representa el 3,6% del padrón electoral nacional, índice superior al que representa toda la provincia de Salta en el conjunto nacional. El massismo y el kirchnerismo son quienes más trabajan sobre el sector.
Los chicos y chicas de entre 16 y 18 años que nacieron en medio del derrumbe del país en el 2001, podrán participar de las elecciones de octubre del 2019 para elegir el próximo presidente. Varios medios empiezan a resaltar el fenómeno de esa generación que no vivió el estallido del 2001, recuerdan poco y nada la seguidilla desenfrenada de los cinco presidentes en diez días, tampoco vivenciaron la llegada de Néstor Kirchner y apenas ingresaban al primario cuando la disputa del “campo” con Cristina Kirchner consolidó la “grieta”.
En realidad y como bien lo resaltó el diario Clarín en su edición de hoy, hablamos de una generación que se creció en esa grieta que se abrió entre kirchnerismo y antikirchnerismo, o, más tarde, entre el macrismo y el antimacrismo. “Son los chicos y chicas nacidos después de 2001, los jóvenes del nuevo milenio, que este 27 de octubre, con edades de entre 16 y 18 años, elegirán por primera vez a un presidente de la Nación”, resaltó ese medio.
¿Cuántos son? Aún no existen datos oficiales, pero una proyección sobre el padrón de 2017 indica que serán alrededor de 1.200.000 los chicos y chicas de entre esas edades que están habilitados para para elegir al sucesor de Mauricio Macri. Son el 3,4% del padrón electoral, casi lo mismo que el sexto distrito del país como lo es la provincia de Tucumán; y casi un punto por encima del padrón electoral salteño.
El Frente Renovador de Sergio Massa hizo un cálculo propio basado en la proyección del padrón de 2017 y en el crecimiento poblacional que indica que serán 1.230.284 los jóvenes que podrán votar en este turno. Massa, incluso, tiene un equipo trabajando específicamente para llevar su mensaje a ese grupo, a partir de una plataforma especial en la web para esos chicos. El sitio no tiene ninguna identificación partidaria y se limita a ser “informativo de los derechos de los primeros votantes”, según explica uno de sus responsables.
“El kirchnerismo viene trabajando desde hace años en los colegios secundarios. Con los mecanismos ‘tradicionales’ de la política, incluso replicando las formas de militancia de las décadas de 1970 y 1980, La Cámpora consiguió una instalación entre los chicos más jóvenes que nunca logró plasmar entre los argentinos que tienen la edad de los dirigentes de esa agrupación, hoy más cerca de los 50 años que de los 40”, asegura Clarín con una mezcla de rabia y resignación.
En los años que lleva fuera de la Casa Rosada, incluso, Cristina Kirchner también consiguió hacerse muy fuerte en las redes sociales, un mundo que en su origen sólo dominaba el macrismo. “Ellos aprendieron mucho en ese terreno, pero le hablan solamente a los convencidos”, evalúa un hombre clave para la estrategia electoral del Gobierno.
De lo que nadie duda, es que la pelea por seducir a ese sector sucederá inevitablemente en las pantallas de los teléfonos. La explicación de ese corrimiento tiene datos oficiales: en 2013, la Encuesta Nacional de Consumos Culturales que hizo el gobierno de Cristina indicó que el 9% de los chicos de entre 12 y 17 años accedía a internet desde un Smartphone; los datos de ese mismo estudio de 2017 muestran que en ese año, ya el 70% de los chicos de esas edades accedía a la web desde el teléfono varias veces por día. En 2019, esa tendencia será aún mayor.
