Se reunieron los testimonios de diez jóvenes madres de parajes de San Martín y Rivadavia que identificarán a los agresores. La psicóloga Ana Sandoval aseguró que las violaciones son habituales.
Una investigación judicial encabezada por el defensor oficial Luis Veliz y la psicóloga Ana Sandoval reunió diez testimonios de madres jóvenes de parajes de los departamentos San Martín y Rivadavia que confirman lo que ya todos sabían: en las comunidades del norte salteño se viola a niñas de manera sistemática. Ahora se empezará a dar nombre y apellido a esos violadores, que provienen de las zonas urbanas cercanas.
Sandoval dijo en VideoTar que el responsable histórico es «el hombre blanco» que va al Chaco salteño a cazar o a pasar el fin de semana y hace «uso y abuso» de la mujer indígena. Explicó que «el hombre blanco caza no sólo animales, caza también mujeres».
«Hay chicas de doce o trece años que toda la vida aparecen embarazadas. No aparecen embarazadas: han sido violadas», agregó, y dijo que esta investigación le permitirá a la Justicia «ponerle nombre y apellido a esos niños, a esos padres, a esos responsables, a esos blancos que van y chinean».
En El Tribuno, el defensor oficial Veliz dijo que «inicialmente las chicas que iban a darnos su declaración eran 25 y las localizamos por el gran trabajo que hizo la dirigente originaria Octorina Zamora». «Pero cuando llegamos a la escuela de la localidad de Pluma de Pato se acercaron una o dos -relató-. Ahí nos enteramos que los mismos pobladores, tanto criollos como aborígenes, habían comentado que íbamos a llegar y sabemos que a las chicas que iban a denunciar las fueron a ver y las amenazaron, les dijeron que le iban a meter presos a todos sus maridos si decían algo, y que después los hombres que viven en Morillo se iban a vengar de ellas».
«Como defensor oficial lo que quiero hacer es avanzar con el tema de los derechos de filiación, es decir que los padres biológicos de estos adolescentes, niños, bebés se hagan cargo de la crianza y mantención de estos chicos. Pero a la vez estamos corriendo vista a la fiscal penal Lorena Martínez para que actué en consecuencia, porque estamos hablando de abusos sexuales en perjuicio de estas mujeres de diferentes edades. Confiamos en que cuando las originarias que fueron víctimas vean cómo avanzan las cosas, de que nadie va a meter presos a sus maridos ni habrá represalias para ellas, ni que las amenazas tendrán asidero, muchas más se animarán a denunciar estos hechos» explicó.
