Mientras protagoniza un taller virtual sobre “La crisis económica global, el papel del Estado y las propuestas de ingreso ciudadano universal”, el docente de la U.N.Sa. compartió con Cuarto Oscuro (104.5) una opinión sobre lo que se viene.
El dirigente radical y referente del Ateneo Arturo Illia de la provincia de Salta, Franja Morada y de un sector de la Juventud Radical, compartió con el programa que se emite por FM La Cuerda de 11 a 12 horas sus impresiones sobre los desafíos económicos que se avecinan en el marco de la crisis ocasionada por la pandemia del COVID 19. Trascribimos a continuación sus reflexiones.
“Venimos organizando una serie de talleres de formación política con el objetivo de analizar tres temas que nos parecen centrales en la formación de los militantes y dirigentes políticos del radicalismo y en la posibilidad de ampliar este debate dentro del partido, pero también tener alguna proyección sobre la acción legislativa de los representantes en el congreso y en la legislatura de Salta.
Estos tres temas que están en el centro de nuestros debates son: la caracterización de la crisis económica global; el papel del Estado en el marco de esta crisis; y la posibilidad de pensar si es conveniente reflotar la propuesta del ingreso ciudadano universal que se discutiera muy fuerte en otros momentos y que fuera retomada de manera muy parcial en algunas propuestas que se hicieron después del 2010 durante la presidencia de Cristina Kirchner, pero que son limitadas a las propuestas general de lo que implica el ingreso ciudadano universal. Me refiero a la ley de Asignación Universal por Hijos que puso en marcha Cristina que hoy beneficia a las familias que tienen hijos en edad escolar.
En este caso, la diferencia central está en que discutir un ingreso ciudadano universal es discutir una renta que cualquier ciudadano independientemente del trabajo que tenga, tenga o no trabajo el Estado le asigna una renta a los efectos de garantizarle un condición superior a la línea de pobreza.
¿Por qué nos parece importante esta discusión? Porque uno de los efectos centrales que estamos viendo en esta crisis económica mundial, regional y nacional, es justamente la paralización de las actividades económicas producto de que la gente debe guardar la cuarentena, evitar la exposición y la conglomeración con el objeto de que el virus no se expanda y efectivamente la gente no concurre a los lugares de trabajo, las industrias se cierran, hay un efecto contundente sobre las PyMES. Los números asustan cuando uno escucha que casi de las 900.000 pequeñas empresas se prevé qua casi 39.000 no van a poder reiniciar sus actividades.
Nos parece que el aporte que hace el Estado de 10.000 pesos para aquellos que han perdido sus ingresos a través de actividades informales tampoco implica la posibilidad de pensar que es un ingreso que le permita sostener condiciones de vida por arriba de la línea de pobreza. Entonces la pregunta es si en el marco de esta crisis no es el momento para pensar una reforma global del sistema de social, económico, político, cultural y educativo que tenga como vista la posibilidad de una reformulación de un sistema de producción que garantice mejores condiciones a los ciudadanos.
Si dentro de un mes las empresas no van a poder pagar los salarios y el Estado se va a tener que encargar del pago de ello, si lo único que queda como marco de referencia es el Estado para garantizar un mínimo de funcionamiento de la economía y el sistema social, por qué no pensar a fondo cuales serían las propuestas de transformación.
Tener una caracterización de la crisis económica global, discutir el rol del Estado en esta nueva coyuntura a escala mundial y discutir la posibilidad de garantizar un ingreso ciudadano universal me parecen tres elementos centrales, pero que no dicen nada si no se piensa en la reforma estructural del sistema tributario, fiscal, impositivo y de la función del Estado. Acá es donde nos encuentra este desafío a los radicales reunidos y discutiendo”
