Un informe preliminar sobre el desbarajuste que dejó el intendente robacaños da cuenta de la precaria situación del ahora intervenido municipio de Aguaray.
El informe está firmado por el contador Diego Argañaraz. Se realizó en los pasados días y su autor es claro en delimitar que no se trata de una auditoría a las cuentas del municipio, mucho menos una proyección financiera, pues ambas se realizarán en un futuro no lejano. Sí explicita en este informe al que accedió CUARTO, que la situación económica del municipio recientemente intervenido intervenido es “delicada”.
Entre las observaciones del informe detallan que, salvo los cheques diferidos con vencimiento desde el 20/10 por $ 5.400.681,92, el resto de la deuda está vencida. Además declara que “más de la mitad de la deuda tiene carácter de delicada y urgente”.
La lista de la deuda que dejó el intendente Jorge Prado es larga. Incluye el Plan Aguaray Trabaja; retroactivos de sueldos no pagados de febrero a abril; saldos impagos por sueldos de septiembre; remuneraciones adeudadas a Concejales (en algunos casos de marzo); retenciones laborales de ATE, UPCE y SOEM; así como también a proveedores de bienes y servicios esenciales.
En la sumatoria, la gestión de Prado se fue debiendo aproximadamente $14.000.000 en sueldos y otros $ 2.500.000 del Plan Aguaray Trabaja. A todo este caudal se debe añadir una extraordinaria deuda al banco Macro por $759.466 de un crédito otorgado para que el Municipio de Aguaray pudiera pagar parcialmente los sueldos del mes de septiembre.
“Hay evidencia clara de una ejecución presupuestaria deficitaria, esto se observa en el nivel de la deuda y fundamentalmente está explicitada en los flujos de fondos emitidos por la gestión intervenida y presentada en el Gobierno Provincial”, aseguran casi al final del documento. También explicitan que de todo ello “surge claramente un desfasaje económico – financiero sobre las cuentas del municipio”.
