El Gobierno quiere aprobar el presupuesto el miércoles y busca votos en medio de un proceso reñido. Sergio Leavy votará en contra; Martín Grande y Miguel Nanni a favor. A estos se suman dos legisladores “U”. La incógnita es Javier David.
Cambiemos intentará aprobar el miércoles de la semana que viene el Presupuesto 2019 en Diputados y si bien el líder de los diputados macristas – Emilio Monzó – cree tener los votos, el conteo está ajustado y busca seducir a los diputados de la provincia de Santiago del Estero que podrían otorgar mayor tranquilidad a la Casa Rosada. Sin ellos, a Cambiemos no le sobra nada y para no correr riesgos necesita que algunos peronistas y massistas rebeldes ayuden con el quórum y se abstengan en la votación, maniobra que posibilita reducir la cantidad de diputados necesarios para aprobar una ley.
El macrismo parte de los 108 diputados de Cambiemos, los 3 aliados del bloque de Martín Lousteau, la neuquina Alma Sapag y 18 de los 33 diputados de Argentina Federal, el interbloque referenciado en gobernadores. En este punto ya empiezan a jugar los legisladores salteños que responden al gobernador Urtubey en tanto es Pablo Kosiner quien preside ese interbloque.
Al respecto, el sitio La Política Online asegura que no solo Kosiner garantizó respaldo al presupuesto tal como quiere el gobernador Urtubey; sino que también hizo lo mismo el tartagalense Andrés Zottos, los dos entrerrianos (Juan Bahilo y Mayda Cresto); los cuatro cordobeses (Juan Brügge, Paulo Cassinero, Martín Llaryora y Alejandra Vigo), los cinco misioneros (Verónica Derna, Daniel Distefano, Jorge Franco, Flavia Morales y Ricardo Wellbach), los tres sanjuaninos (Graciela Caselles, María Marianetti Peñaloza y Walberto Allende) y los dos chaqueños (Juan Mosqueda y Elda Pertile).
El mismo medio se refiere a la situación del otro legislador salteño “U” del siguiente modo: “El salteño Javier David sigue estudiando los balances y los tres tucumanos cercanos al gobernador Juan Manzur se hacen desear y piden conocer el acuerdo con el FMI antes de tratar el presupuesto”. El caso de David no es menor: hace meses que critica con énfasis la gestión nacional, aunque paralelamente asegure que dejar al gobierno sin presupuesto supondría que ese gobierno maneje discrecionalmente mayores partidas. De todos modos, los ojos están posados sobre él luego de que en diciembre pasado rechazara la reforma previsional aun cuando el gobernador Urtubey había pedido que sus legisladores la aprobaran.