El sociólogo Agustín Pérez Marchetta confirmó que, durante la vigencia de las restricciones al uso del transporte público de pasajeros, aumentó un 42% el uso de la bicicleta.
Durante la pandemia del Covid-19, al igual que en muchas grandes ciudades, en Salta se modificaron los comportamientos de circulación y crecieron mucho la utilización de autos y bicicletas como medio de transporte.
Un informe de la Fundación Salvemos Vidas confirma que, durante la vigencia de las restricciones al uso del transporte público de pasajeros, aumentó un 19% la utilización de automóviles particulares y un 42% la de la bicicleta. “Además, se registró un incremento exponencial del 2.450% en la cantidad de gente que se mueve a pie” señaló el sociólogo Agustín Pérez Marchetta y explicó que “este fenómeno tiene distintos motivos: la restricción absoluta al transporte público, cierta estigmatización (y miedo) al uso del colectivo por posibles contagios, el incremento de los combustibles y su impacto económico, y una revalorización de la bicicleta”.
“El uso de la bicicleta también fue estimulado por el gobierno local que estableció nuevas bicisendas sobre las avenidas Belgrano y del Bicentenario de la Batalla de Salta” añadió el sociólogo y reconoció que “esta tendencia es mundial y tiene que ver, tal vez, con cierta conciencia de la huella de carbono y el impacto ambiental de nuestras acciones”.
Finalmente, Pérez Marchetta consideró que “nuestra ciudad todavía es muy ‘autocentrica’, agresiva y no todo lo amigable que quisiéramos para el uso de la bicicleta” y sugirió que “los gobiernos gestionen ante los bancos financiación para la compra de bicicletas porque con el aumento de la demanda, aumentaron mucho los precios”.