El ministerio de Trabajo de la nación estableció nuevos requisitos para seguir cobrando el beneficio. Los mismos afectarán a varios miles de actuales beneficiarios.
Diseñado para amortiguar los efectos de la cuarentena, las personas que se anotaban debían tener entre 18 y 65 años, estar desocupado o trabajar en el sector informal, ser monotributista de las categorías A o B, trabajar en el servicio doméstico o ser beneficiario de la Asignación Universal por Hijo (AUH) o de la Asignación Universal por Embarazo (AUE).
A lo largo de tres meses, casi 9 millones de argentinos accedieron al beneficio. Como era de esperarse, hubieron cobros irregulares que se convirtieron en noticia y ello fue inclinando a los organismos pertinentes a ajustar los requsitos. Paralelamente, por estos días se debate si habrá o no cuarto pago del bono. Lo seguro, es que según las nuevas disposiciones éstas son las razones por las que se puede perder el beneficio.
Los que están presos
A través de una resolución del Ministerio de Trabajo se estableció que no habrá bono para los presos. Esta aclaración fue necesaria porque en los meses pasados se habían dado varias situaciones de personas que aprovechaban los puntos confusos del decreto para hacerse de ese beneficio desde la cárcel. La polémica se desató cuando se difundió que en Tucumán, el Servicio Penitenciario pidió que se instale un cajero automático dentro del penal para que los presos pudieran acceder al cobro del bono. El pedido fue inmediatamente rechazado.
Los jóvenes que viven con familiares con ingresos
Según el relevamiento de ANSES, hay 1,7 millón de jóvenes de entre 18 y 24 años que se anotaron en el IFE declarando que tienen hogares «unipersonales». El dato fue llamativo porque indicaría que pese a no tener ingresos fijos son capaces de mantenerse por sí solos. Por eso ANSES dispuso que el beneficio seguirá disponible solo para aquellos que no convivan con alguien que recibe ingresos de forma regular. Esto quiere decir que si una persona de 24 años pide el IFE pero sus padres tienen un trabajo en blanco o alguno de los abuelos con los que convive cobra la jubilación, aunque sea la mínima, no podrá recibir la ayuda. Esto es porque solo se paga un IFE por grupo familiar.
Los que tienen gastos inconsistentes
ANSES le pedirá a la AFIP que haga las evaluaciones socioeconómicas y patrimoniales para determinar si a un beneficiario le corresponde o no el IFE. Esto ocurre porque hay personas que trabajan en el circuito informal y tienen ingresos medios o altos, pero por no estar registrados califican para recibir el bono. Ahora lo que se buscará es cruzar los datos de gastos con tarjetas y de los bienes declarados, incluyendo vehículos, para establecer si mantienen el derecho al cobro del IFE.
Los que dejan de cobrar la AUH
La AUH es un beneficio que reciben las personas que están desocupadas, trabajan en negro o cobran menos que el salario mínimo y tienen hijos menores de edad o con alguna discapacidad. Los beneficiarios cuyo hijo menor cumplió 18 años durante la cuarentena, automáticamente dejan de cobrar la AUH. Y perder la AUH puede hacer caer el IFE en el caso de que no cumplan con alguno de los otros requisitos originales para el bono de $ 10.000.
Los que encuentran trabajo
Si bien es poco probable en el contexto de la cuarentena, existe la posibilidad de que alguno de los beneficiarios del IFE encuentre un empleo en blanco. En ese caso, deja de percibir el beneficio. Lo mismo ocurre si en el transcurso de estos meses empezó a percibir la jubilación.