Fernando Raúl Omar Agüero tiene 39 años. Está acusado por tentativa de femicidio. La víctima tiene 40 años y trabajaba en un gimnasio en donde ocurrió el ataque en la localidad de Exaltación de la Cruz. Imágenes sensibles.
El hecho ocurrió el 30 de mayo y fue filmado por las cámaras de seguridad del gimnasio. En el video se puede ver cómo el acusado arrastra y patea a la mujer tras golpearla en la cara. La mujer mantuvo una relación de tres años con el violento y “había sufrido otros hechos de violencia que nunca había denunciado. Por ese motivo, decidió separarse, pero como no se animaba a decírselo a su pareja por temor a su reacción, le aseguró que se iría unos días a cuidar a una amiga enferma”, aseguraron fuentes del caso a Infobae.
Al correr de los días, como no regresaba al domicilio que compartían en Pilar, el imputado se hizo presente en el gimnasio en día del ataque minutos antes de que abriera y la espero escondido. “La golpeó incluso cuando estaba inconsciente. La arrastro por el salón y detrás de una columna le bajó los pantalones y la golpeó en su zona genital, con más de diez puñetazos”.
Video: Infobae.
Agüero escapó con la víctima e insólitamente la llevó en un remis hasta su domicilio. La mujer logró escapar en medio de un descuido de su ex pareja y se presentó en la Comisaría de la Mujer en Capilla del Señor. “Una revisión médica reveló que Agüero le había fracturado el maxilar inferior a patadas. El domicilio de Agüero fue allanado en pocas horas, pero ya había escapado del lugar” destaca el medio citado.
Salta fue una pista desde el comienzo de la búsqueda. Oriundo de allí, se detectó que su celular había impactado en un barrio periférico de la capital de esa provincia. Así, el fiscal Esperante convocó a la PFA para encontrarlo. Así, se determinó que había vuelto a Pilar, cuando una antena en la calle Caracas dio positivo para un impacto.
“Finalmente, se determinó que el 16 de junio hubo un intento de comunicación de Agüero con una persona que reside en la calle Caracas, a una cuadra del lugar donde se ubica la antena de telefonía, y que luego ese mismo día fue devuelta la llamada entablando una comunicación por varios minutos”, afirma un investigador del caso.
Allí lo encontraron. Alquilaba una pieza en la zona. “Esperante lo indagará por el delito de tentativa de homicidio calificado por alevosía, vínculo y mediando violencia de género”.